Obtener un buen asesoramiento legal

Obtener un buen asesoramiento legal

Los riesgos y recompensas conducen a las elecciones. Las preguntas legales también requieren un entendimiento de la apuesta y las recompensas. En el litigio, por ejemplo, a menudo se arriesga con la asignación aleatoria de un juez. El juez puede administrar su sala de tribunal de forma estricta o flexible, o puede que se sepa que ella gobierna impulsivamente. Los riesgos pueden incluir la composición probable del jurado en función de sus valores y perspectivas. Otro inconveniente podría ser también los recursos financieros del oponente. Esos fondos pueden estar disponibles para pagar un veredicto importante, pero también están disponibles para defender el caso agresivamente antes de que el caso llegue a juicio. O a la inversa, el oponente puede quebrar al final del litigio.

La evaluación de riesgos y recompensas es muy parecida a un asegurador que evalúa un riesgo de crédito asignando una puntuación de crédito. Ningún caso es perfecto, pero al evaluarlo, la cantidad en dólares marcada como el valor “objetivo” debe incorporar con precisión las fortalezas y debilidades.

Un asesor legal competente revisará cuidadosamente la ley y la evidencia con sus clientes en varias etapas de litigio. Esta revisión es similar a una valuación de mercado utilizada con frecuencia en los negocios, conocida como “FODA”. El acrónimo es “Fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas”. Este proceso a menudo se hace hacia atrás desde un momento futuro en el que un juez, árbitro o jurado tomará una decisión. El proceso siempre consiste en preguntar qué evidencia tenemos y si la evidencia cumple con los requisitos de la ley. Por ejemplo, ¿es este testigo un testigo convincente que causará una impresión positiva en el estrado de testigos? Tal vez la pregunta será si un juez permitirá la evidencia en el caso, como la evidencia en un caso de discriminación de edad que el empleador ha discriminado contra los trabajadores de mayor edad en circunstancias similares en el pasado?

A veces, el riesgo es que se sepa que los jurados en una jurisdicción particular favorecen a los empleadores o corporaciones y que no simpatizan con las demandas de los empleados. Un buen consejero tendrá información sobre el posible jurado, juez o árbitro. También obtendrá información sobre los veredictos que se han dado en casos similares en esa jurisdicción.

Un abogado eficaz reevaluará los riesgos y las recompensas a medida que el caso progrese y a medida que ella obtenga nueva información. Las declaraciones de testigos, los documentos recién descubiertos, las opiniones de expertos y las reservas de efectivo pueden ser razones para un cambio sustancial en la valoración.

Todos mis clientes también deben evaluar su nivel de resolución para continuar con el caso hasta llegar a una conclusión mediante laudo arbitral o veredicto. El oponente utilizará toda la información negativa disponible para desacreditar al demandante. Un adversario agresivo intentará asustar y humillar a una parte con hechos vergonzosos, como un arresto o encarcelamiento anterior, una adicción, un despido laboral o un historial psiquiátrico. A menudo, esta información puede ser excluida de la evidencia, pero el cliente debe ser lo suficientemente resistente como para aceptar que la otra parte utilizará estas tácticas para desviar la atención de sus errores.

Un asesor legal capacitado conocerá y articulará los argumentos del oponente desde el principio antes de que se presente o atienda el caso. Igual de importante es que el abogado debe tener el valor de sopesar la evidencia tal como aparece en los documentos y testigos, y de decirle al cliente que el caso puede no ser tan estricto como se pensaba. Esta reevaluación sincera es un servicio porque aterriza al cliente en realidad y le ahorra tiempo, emoción y esfuerzo de una batalla prolongada sin la recompensa deseada.

En mi oficina, jugamos un rol. Nosotros, como abogados, no solo hacemos el caso del oponente, sino que hacemos el papel de testigos, viendo la batalla a través de sus ojos y con sus emociones. Pedimos a nuestros clientes que se involucren con nosotros en este drama previo al juicio, como si fueran el oponente, contando la opinión del oponente de las cosas, ya que el cliente probablemente lo escuchará desde el estrado de los testigos.

La mayoría de los clientes encuentran este juego de rol difícil. Pero cuando les recordamos nuevamente que están “fuera de lugar”, vuelven a hacer el testimonio del oponente, por mucho que lo crean. Un resultado positivo del ejercicio es la apreciación del cliente de que existe otra narrativa plausible que compite por la aceptación por parte del árbitro o el jurado. Esta comprensión más profunda le da al cliente el poder de evaluar los riesgos con mayor precisión. Este conocimiento, a su vez, ayuda al cliente a establecer el mejor objetivo de liquidación.

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